50 años de derrame de sangre
colombiana, que comenzó por ideales y que ahora es por la motivación del
narcotráfico, minería ilegal, tráfico de personas, esclavitud entre otras
bajezas inhumanas, cubiertas por “ideales”
“Ideales de mejorar el
medioambiente”
Cuando en realidad se desforestan
miles de hectáreas de selvas y bosques para la siembra de veneno de las mentes
y la adicción a la muerte.
“Ideales para defender a los
campesinos”
Cuando en realidad son aterrorizados,
se les cobran vacunas “por su protección” protección de ellos mismos, mientras
sus niños son mutilados por minas o peor aún reclutados y socavada su
inocencia.
“Ideales para mejorar la
agricultura y la desigualdad”
Cuando en realidad esclavizan a
los pobres para trabajar en los laboratorios que envenenan sociedades y guardan
riquezas ocultas destruyendo economías con lavado de dinero, haciendo más miseria
y miserables.
La incredulidad del pueblo de
Colombia que a regañadientes aceptó el diálogo es por estas REALIDADES que no
se pueden ocultar, porque viven esta realidad y hasta los más esperanzados
ilusionados por la paz decidieron quedar ciegos ante estos crímenes,
esperanzados de conciliar la paz, los cuales no deben arrepentirse por creer en
la bondad humana, de que los seres humanos podemos mejorar, el ser humano puede
mejorar, pero para ello deben querer hacerlo. No deben dejar de soñar con la
paz de Colombia, pero ya a estas alturas, por los sucesos acontecidos deben
darse cuenta, que tantos retrasos en diálogos ha servido para reorganizarse
cuando la seguridad de Colombia tenía acorralado al narcoterrorismo, los habían
acorralado hasta la mesa, ahora cometen ataques terroristas con mayor
contundencia y descaro.
Los narcoterroristas sentados a
la mesa son los que tienen las arcas llenas, los capos que controlan la riqueza
y la maquinaria de la muerte cubierta con etiquetas de ideales, que al no estar
acorralados se hacen muy valientes en atacar, porque saben que tendrán
impunidad, lástima nos deben dar son los que insisten en el Narco Terror y
orgullo los que creyeron y los que aún creen en la paz, demuestra la Grandeza
del Pueblo de Colombia, capaz de perdonar y reconciliarse a pesar de las
atrocidades superficialmente relatadas.
¿Cómo les pides a las cabecillas
del narco-terror enriquecidas y llenas de codicia del crimen dejar de lucrarse
ilícitamente?
Mientras están sentados no tratan
de negociar la paz sino de cómo conservar sus riquezas y seguirse lucrando de
modo ilícito, como aquellas insólitas propuestas de “Guardabosques” o “Policías
Rurales” para continuar cobrando vacunas, esclavizando, con la minería ilegal y
narcotráfico. No fue un acto de locura acribillar a los militares dormidos,
claro que no porque metieron las narices en sus negocios ilícitos intocables,
justificaciones para intensificar atentados.
Lo que nos demuestra es que no
quieren soltar la maquinaria de la muerte y del dinero ilícito.
Así que, ¿qué se debe hacer? Si
la mesa de diálogo es un requisito para establecer la desmovilización y la
reinserción a la sociedad para vivir como ciudadanos con trabajos lícitos, por
supuesto que se debe continuar. Pero, ¿qué hará que la concreten? La presión
ciudadana, la presión colombiana, ya deben establecer y EXIGIR UN TIEMPO
PRUDENCIAL.
Eso por no perder la fe, aunque
siempre he creído que la Paz de Colombia la concertará la sociedad colombiana,
porque la clave en este proceso de Paz es la DESMOVILIZACIÓN.
Los tratados concertados por la
mesa de diálogo se concertará o no, los lineamientos del Tratado y de la
Justicia Transicional que no será dejar impunes estos crímenes, sino que para
el mayor beneficio de Colombia, deberá ser decidida por la sociedad colombiana
por sus mecanismos constitucionales, debe ser Justicia en Resarcir Daños, las
arcas de dinero e inmuebles sucios deberán ser arrebatados para resarcir a las
víctimas, a la reconstrucción de lo destruido y construcción de un futuro mejor
con acciones que resarcirían sufrimientos y desmantelaría la maquinaría de la
muerte como acciones de desminado, reforestación, siembras lícitas de la
agricultura, minería lícita, construcción de escuelas y hospitales, fabricación
de prótesis convencionales y de alta tecnología, oficios que ejercerán al
reinsertarse, entre otras obras que cumplan con este propósito de la
DESMOVILIZACIÓN, para todas las organizaciones narco terroristas encubiertas
con “ideales”.
Sea concertado o no tratado por
la mesa de diálogo en el plazo establecido, para realmente creer en la
intención de paz se deberá continuar con las intenciones de concertar la paz ya
sea con el tratado de la mesa de diálogo en el plazo o sin él, la sociedad
colombiana decidirá la Justicia Transicional y el proceso de desmovilización de
concertar la paz, durante todo el proceso se deberá velar por la seguridad de
sus ciudadanos, sin abandonar este deber, derecho humano y constitucional.
Así mismo, se deberá establecer
un PLAZO para la Desmovilización, que no tendrán cárcel ni serán extraditados,
que se reinsertarán a ser ciudadanos con Justicia Transicional, hasta que la
mayoría se desmovilizará, los que verdaderamente desean la paz se
desmovilizarán y lo que quedará serán células narcoterroristas que irán
perdiendo su capacidad de generar terror, ante una Colombia prospera de trabajo
honesto en Democracia, Tolerancia y finalmente en PAZ.
Así Colombia logrará concertar la
Paz, dejando a un lado el proselitismo político, uniendo a la sociedad
colombiana para alcanzarla y mantenerla.
Patricia Rincón
@prdmocracia
Mayor información en relación a
la paz de Colombia:
http://patriciarinconrayocatatumbo.blogspot.com/2014/10/la-verdadera-justicia.html
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